Un embarazo Montessori – el inicio de un nuevo comienzo

¿Es diferente un embarazo Montessori? A decir verdad, no creo que sea diferente. Creemos que es importante prepararse para dar a luz, tanto física como emocionalmente. Lee e infórmate acerca de dónde y cómo te gustaría que fuera el parto, cuáles son las opciones y si estás satisfecha con estas. Conoce las diferentes fases del desarrollo infantil ya que es tranquilizador conocer lo que se puede esperar en cada fase (¡de hecho, es aquí donde este blog te resultará útil!). Piensa en la nueva rutina que te gustaría seguir con tu bebé recién nacido. Planifica todo esto con antelación para tenerlo todo listo y estar preparada incluso si tu bebé se adelanta y quiere venir al mundo unos días/semanas antes de lo que esperas. Sigue leyendo para encontrar unos trucos extras.

CREANDO LA CONEXIÓN

Además, vale la pena mencionar que, según la propia Montessori, el embarazo es un momento muy importante no sólo para establecer una conexión emocional con el bebé, sino también para sentar las bases de la lengua materna. Hoy en día es comúnmente conocido que el desarrollo cerebral comienza en el tercer trimestre (se puede leer más en inglés sobre este desarrollo en esta web), por lo tanto, resulta esencial que ayudemos a lo largo de este proceso. Debemos asegurarnos de que, en la medida de lo posible, nos mantengamos felices y contentas puesto que una mamá feliz da como resultado en un bebé con un buen desarrollo. Para favorecer tu estado de ánimo, puedes consultar con tu médico cómo tomar ácido fólico y si hay otras vitaminas recomendadas en este periodo.

Cuando te quedas embarazada, la idea de que un nuevo miembro de la familia se va a unir a vosotros puede parecerte muy lejana. Sin embargo, a medida que tu embarazo va avanzando más, tendrás más oportunidades de tener contacto con tu feto y notar cómo va su crecimiento.

Aunque estas pautas no son exclusivas de un embarazo Montessori, aquí tienes algunas ideas que tal vez desees tener en cuenta para ayudar en este proceso.

1. Llamador de ángeles (El collar bola)

Llamador de ángeles
Un ejemplo de un collar Bola precioso.

Según la ciencia y la investigaciones científicas (investigación 1investigación 2, en inglés), un feto de 20 semanas de edad ya es capaz de escuchar los sonidos del mundo exterior. Hay una antigua tradición originaria de México, India y Bali, que consiste en que las mujeres embarazadas llevan un collar con una pequeña bola. En la bola del collar hay un pequeño cascabel que hace un sonido suave. El collar lleva largo cordón ya que debe baja hasta el ombligo para que de esta forma el feto pueda escucharlo. Según la tradición, el sonido no sólo calma al bebé, sino que también llama a su ángel guardián, y de ahí su nombre.

Sin embargo, el papel del cascabel no finaliza aquí. Después del nacimiento, el collar se puede acortar y seguir usando. El bebé, al haber estado escuchándolo desde el útero, asociará este encantador y suave sonido con la calidez, la seguridad y el amor del útero.

En nuestra guardería había una niña que, cuando tuvo que enfrentarse al cambio de la guardería a preescolar, llevaba su collar colgado del cuello, haciendo uso de su sonido de vez en cuando para calmarse. Me gustó mucho la idea de que en lugar de un juguete de consuelo, ella usó su collar como apoyo durante esos días tan desafiantes.

Muchas personas usan el collar como un recuerdo dentro de la familia. Una vez que su hija crece y llega el momento de quedarse embarazada y dar los primeros pasos hacia la maternidad, se le puede regalar el Llamador de ángeles y hacer que la tradición siga viva de generación en generación.

2. Música y sonidos

La investigación muestra (investigación 3, en inglés), que a partir del tercer trimestre el feto es capaz de reconocer las melodías que ha oído a menudo en el útero y reaccionar positivamente cuando se escuchan de nuevo después de nacer (artículo 4, en inglés). Por ello, tenemos una gran oportunidad para que todos los familiares y amigos entren en contacto con el bebé y le hablen, le canten o le cuenten historias.

En mi caso, le estuve cantando mucho a mi bebé hacia el final del embarazo. Esta rutina continuó después de dar a luz, y podía estar horas cantándole mientras lo paseaba por casa o por la calle para que se calmara y se pudiera dormir. Este hábito sigue vivo y cada noche me pide que le cante (“dos canciones, mami, una corta y otra larga”). Ya tiene 3 años y le encanta cantarse a sí mismo mientras juega. Realmente me encantaría y desearía que el amor de la música se quedara con él el resto de su vida.

3. Masaje de barriga

Puedes empezar a sentir el movimiento del feto a partir de la semana 18 o 20 (en el caso de tu primer bebé) y en el último trimestre, ya puedes incluso tener una «conversación». Cuando sientas que tu bebé se está moviendo, masajea suavemente tu barriga. ¡El bebé puede dar pataditas para responder a tu estímulo!

Probablemente hayas observado alguna vez que las mujeres embarazadas tocan inconscientemente sus barrigas. Una investigación (investigación 5, en inglés) confirma que el feto mueve los brazos, la cabeza y la boca cuando la madre acaricia el bulto en su barriga. Esto significa que entonces eres bienvenida a masajear suavemente tu barriga, estimulando así al bebé. Si sientes que el bebé se está alejando de tus caricias, es porque prefiere que lo dejen solo en ese momento.  

A lo largo del día tenemos una gran cantidad de cosas que requieren tu atención y, a veces, incluso te puedes olvidar del bebé que está creciendo dentro de ti. Para evitar que esto ocurra, es recomendable que cuando llegue la noche y todo se calme a tu alrededor, trates de «escuchar» por dentro y sólo concentrarte en la conexión. Este es el momento perfecto para realizarte un pequeño masaje con el fin de fortalecer la relación temprana.

Personalmente, recuerdo que estos pequeños momentos y notar movimientos dentro de mí siempre me relajaban, ya que sabía que el bebé estaba a salvo y desarrollándose bien. Además, me ayudaron a hacerme consciente de mi embarazo como una realidad y empezar a pensar en mi bebé como una persona verdadera y viva por derecho propio.

4. Libros

Si te apetece profundizar y tienes tiempo para ello, vale la pena leer sobre cómo Montessori entiende el embarazo y lo que piensa acerca de los recién nacidos. Su libro más famoso e importante es ‘La mente absorbente del niño’ . El libro Montessori que más se aproxima a un ‘libro de bebés Montessori’ no fue escrito por María sino por su hijo,  Silvana Quattrocchi Montanaro, y se llama ‘Un ser humano’ (sólo en inglés).

Otras recomendaciones de libros sobre el tema:

The Montessori Baby – Simone Davies (inglés)

El amor maternal – Sue Gerhardt (español)

El niño alegre – Montessori, Sabiduría Global desde el Nacimiento hasta los tres años (inglés)

Cómo educar niños maravillosos con el método Montessori – Tim Seldin (español)

Montessori desde el principio: El niño en casa, desde el nacimiento hasta los 3 años (inglés) – Paula Polk Lillard

Por último, personalmente recomiendo uno que, aunque no está relacionado con Montessori, sigue siendo uno de mis libros favoritos:

El Cerebro de Tu Bebé: cómo educar desde los cero a los cinco años – John Medina – John Medina

CONCLUSIONES

En mi opinión, el concepto de embarazo Montessori no existe como tal. Estamos juntas en esto. Para muchas madres, estos nueve meses pueden llegar a sentirse y vivirse como un viaje. A medida que el bebé crece dentro de la barriga, más y más pensamientos se vuelven hacia él o ella y sus emociones se van intensificando también. Para mí, fue increíble conocer finalmente a mi pequeño después de dar a luz, pero también recuerdo.que en los días siguientes a veces me sentía un poco sola, ya que ya no tenía que compartir mi cuerpo con nadie más. Cuando este sentimiento llegaba, entonces sólo tenía que mirar a mi bebé para sentirme mejor de nuevo.

Es un embarazo Montessori?

Si desea leer acerca de cómo preparar al resto de la familia para la llegada de esta nueva vida, haz clic en el siguiente post. Aquí

¿Y tú, tienes algún otro consejo sobre cómo hacer estas primeras conexiones con el feto?