Antes de la llegada
En general, los niños más pequeños acaban de entender bien el concepto de un hermanito/hermanita. Los niños mayores, sin embargo, pueden tener reacciones bastante extremas y una enorme lista de objeciones y quejas para comentarte. Puede resultar que lo más fácil es pararnos a escuchar simplemente lo que nos quieren decir. Dales espacio y tiempo para que vayan encajando la nueva noticia del bebé. Si sientes que tu hijo está preparado, puedes hablar con él de los problemas y tratar de encontrar soluciones juntos. Hazle saber lo que podría cambiar en sus vidas con la llegada del bebé. Esto puede incluir una gran cantidad de aspectos, pero haz hincapié en que independientemente de la cantidad de cambios, tu le vas a querer de la misma manera que antes.
CÓMO PODEMOS INVOLUCRARLOS
- En la preparación para la llegada, pedirles su opinión sobre el nombre o ayudar a preparar el espacio para el bebé, puede ayudarle a trabajar a través de sus ansiedades y a sentirse parte de la experiencia.
- Puedes mirar sus fotos de bebé y de cuando nació. Esta puede ser una gran oportunidad para discutir sobre lo que ha de esperar. Le puedes explicar lo que los recién nacidos necesitan y lo que pueden y no pueden hacer. Tal vez guardes algo que usaron cuando nacieron como una manta o un muñeco. Si es así, puedes preguntarle a tu hijo si le haría feliz compartirlo con su nuevo hermano.
- Si te gusta la idea, puedes ofrecerles una cámara apta para niños para que puedan documentar lo que está sucediendo y hacer un álbum de recortes con las fotos.
- Usar una muñeca podría ser una gran manera de practicar todo con ellos antes de la llegada del bebé. Puede ser cualquier tipo de muñeca, pero cuanto más cerca del tamaño real, mejor. En mi caso, no tengo un segundo hijo, sin embargo, de haberlo tenido, hubiera invertido en una muñeca inspirada en Waldorf. Estas muñecas están hechas a mano y utilizan técnicas tradicionales europeas de fabricación de muñecas. No sólo son hermosas, sino también del tamaño y peso similares a los de un recién nacido.
Después de la llegada
Después de que nazca el bebé, puedes invitar y animar a tus hijos a hacer pequeños trabajos de ayuda que les involucren con el nuevo bebé.
CÓMO PODEMOS INVOLUCRARLOS
- Los niños más pequeños probablemente disfrutarían eligiendo un cuento para dormir que ambos puedan estar escuchando en calma. También les podrías pedir que se hagan cargo de los pañales asegurándose de que siempre haya al menos 5 pañales limpios preparados en el cambiador cada mañana. Incluso podrías cronometrar la rapidez con la que pueden traerte uno limpio si cambias al recién nacido en otra habitación.
- Con los niños mayores, esto probablemente resultará un poco diferente. En este caso, podrías pedirles que sean los encargados de traerte un vaso de agua cuando estés dándole el pecho al bebé. También es posible animarlos a comprobar la temperatura del baño (bajo tu supervisión) antes de la hora del baño. Por último, podrían preparar la cama del bebé mientras tú le das el baño o encargarle la tarea de pedirle a los visitantes que se laven las manos antes de tocar al bebé.
CONCLUSIONES
Hay un montón de pequeños trabajos que podrían disfrutar estando a cargo y que los hacen sentir útiles y apreciados. Con el tiempo, es posible que desees extender o cambiar el papel de tus hijos con el bebé, dependiendo de su reacción e inclinación.
El hecho de que tus hijos mayores estén felices de tener un hermano recién nacido (o no), es algo que no puedes controlar. Sin embargo, con estos pequeños consejos y sugerencias puedes facilitar el camino desde el rechazo directo hasta la aceptación, que finalmente se convertirá en amor.
Si deseas leer acerca de cómo preparar un espacio para bebés Montessori, haga clic aquí.
¿Tienes algún otro consejo para compartir que hayas puesto en marcha con tus hijos?