Puede que te haya llamado la atención que en ningún momento de este blog menciono ninguno de equipamento para bebés, los “contenedores” típicos que suelen comprarse para bebés, como los columpios de puerta, los parques, los andadores, los asientos de coche portátiles, los cochecitos (¡sí, incluso esos!), o las hamacas para bebé. Maria Montessori creía que los niños aprenden a través del movimiento, por lo que el movimiento libre es esencial para construir las vías neuronales de la inteligencia. Según Montessori, si restringimos el movimiento del bebé, también estamos limitando su capacidad de aprendizaje.
¿POR QUÉ ES ASÍ?
Evitar los contenedores para bebés no es solo un enfoque Montessori; muchos expertos en desarrollo infantil y educadores especializados apoyan esta idea. Este blog escrito por una terapeuta ocupacional lo explica todo en detalle y merece la pena leerlo. Personalmente, creo plenamente en esta filosofía y la seguí cuando nació mi propio hijo.
Hubo una excepción: la hamaca para bebés. Recibimos una como regalo de un querido amigo. Al principio, no la usamos, pero un día, cuando los padres de mi pareja nos visitaban, mi suegra señaló que, a veces, si el bebé está un poco elevado, puede formar parte del círculo social. Esto resultó útil en algunas ocasiones, como cuando venían invitados a almorzar. Todos podíamos comer juntos sin que alguien tuviera que sostener al bebé, y le encantaba sentarse en la hamaca, escuchándonos. Giraba la cabeza para seguir la conversación, siempre mirando a la persona que hablaba. Nunca usamos la hamaca por largos periodos, sino que solíamos llevar la alfombra de juegos.
¿DEBERÍAMOS EVITAR POR COMPLETO EL EQUIPAMENTO PARA BEBÉS?
Los expertos recomiendan que un bebé no debería pasar más de una hora al día en un contenedor, idealmente en segmentos de 15 minutos. Sugieren seguir la regla de 1:2, lo que significa que el bebé debería tener al menos el doble de tiempo de movimiento libre en comparación con el tiempo en un contenedor. Naturalmente, esto aplica a los momentos en que el bebé está despierto.
Si estamos de viaje, por supuesto, necesitamos usar el asiento del auto, ya que la seguridad es siempre lo primero. Antes de recurrir al cochecito, intenta usar el moisés el mayor tiempo posible, ya que allí el bebé puede estar tumbado, estirarse y moverse libremente.
Cuando vamos a pasear o a hacer recados, suele ser imposible evitar el uso del cochecito. En esos casos, si tenemos el tiempo y la oportunidad, es ideal sacar al bebé por unos momentos para que pueda moverse un poco.
REFLEXIÓN FINAL
También quiero añadir que tengo muchos amigos que usaron algunos, o tal vez incluso todos, los tipos de “contenedores” para bebés. Muchos de ellos sienten que el parque es esencial porque, sin él, ni siquiera podrían sentarse un momento. Esto lo entiendo y respeto completamente. Tú eres lo más importante para tu bebé, y si necesitas un momento para disfrutar tranquilamente una taza de té, ¡hazlo sin remordimientos!
Por supuesto, es casi imposible vivir el día a día sin usar algún tipo de contenedor para bebés. Mi objetivo no es decir que debamos deshacernos de todos o sentirnos culpables si los necesitamos. Solo sugiero que intentemos limitar su uso para apoyar el desarrollo de nuestro bebé lo mejor posible.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Tienes alguna pregunta sobre cómo manejar la vida diaria sin depender en gran medida de los “contenedores” para bebés? ¡No dudes en escribir tus preguntas o comentarios abajo en la sección de comentarios!
Lee sobre cómo preparar tu primogénito al bebé nuevo en este post.